La composición tisular de AG fue significativamente modificada por los tratamientos experimentales, mayoritariamente en aquellas dietas ricas en ácidos grasos poliinsaturados. La cantidad de AG saturados fue superior en los animales alimentados con la dieta NG y menor en los animales alimentados con las dietas GSAO pero los ácidos grasos monoinsaturados fueron superiores. Sin embargo, la cantidad de ácidos grasos monoinsaturados fue inferior en los animales alimentados con GS, AL y AP, siendo el contenido en ácidos grasos poliinsaturados superior en los animales alimentados con GS y AL y menor en los alimentados con GSAO, S y NG. Los animales alimentados con AL y MG presentaron niveles detectables de ácido eicosapentanoico, dependiendo del contenido de linolénico de la dieta. El contenido en ácido araquidónico fue superior en GS e inferior en AL y MG. La dieta NG resultó en una mayor proporción de palmitito y esteárico respecto a todos los tratamientos estudiados. Asociado a la dieta S se observó una menor deposición de grasa en algunos de los depósitos, pero superior en otros sugiriendo que el S se puede repartir de forma distinta entre los de diferentes depósitos de grasa.
Se concluye que la composición de ácidos grasos de la dieta puede influenciar directamente la composición tisular de ácidos grasos en el cerdo.
P Duran-Montge, CE Realini, AC Barroeta, R Lizardo and E Esteve-Garcia. 2008. Animal, 2 (12): 1753-1762.